Blog

No es el momento para bajar la guardia frente a la Covid-19

2021-03-18

A pesar de que hay datos positivos sobre la eficacia de las vacunas para disminuir la infección y la transmisión, es necesario mantener el control sobre el virus a través de las medidas de control, aseguraron expertos de la Organización Mundial de la Salud a la vez que hacían un llamado al señalar que las inmunizaciones por sí solas no acabarán la pandemia. Y el pronunciamiento se da en medio de evidencias que pueden resultar contradictorias con el sentir de gran parte de la población en el mundo, que ante la certeza de contar con la posibilidad de vacunarse, o se han relajado en las medidas de autocuidado, o comienzan a salir a la calle en manifestaciones violentas, como viene sucediendo en Europa, a protestar por medidas como las cuarentenas.

Rio de Janeiro decretó nuevos toques de queda y el cierre de sus playas por el aumento de casos en la última semana de febrero, y esto que Brasil comenzó a vacunar desde hace varias semanas. Y es que para la OMS pensar en acabar con la Covid-19 en 2021 es poco realista, y considera que lo que se puede lograr es reducir las muertes y las hospitalizaciones como un primer efecto de una vacunación inteligente e igualitaria. Michael Ryan, director de emergencias de la OMS, declaró que a pesar de que los datos positivos sobre la eficacia de las vacunas, es necesario mantener el control sobre el virus. “Sería prematuro y poco realista pensar que podemos acabar con este virus antes de fin de año, lo que sí podemos, es acabar con la tragedia asociada a la pandemia”, y agregó que por ahora es necesario analizar más ampliamente la información sobre cada una de las vacunas y cómo funcionan en la disminución del riesgo de que las personas se infecten y puedan transmitir el virus. “Si las vacunas comienzan a tener un impacto significativo en la transmisión, creo que nos acelerará hacia el control de la pandemia”.

Y es que existe un riesgo adicional señalado por Ryan y es la necesidad de mantener lo más bajo posible el número de contagios para evitar nuevas y posibles mutaciones del virus.

No obstante el inicio de la vacunación, la última semana de febrero y primera de marzo el número de casos de Covid-19 a nivel mundial volvió a aumentar luego de mes y medio a la baja, en cuatro regiones: América, Europa, Asia sudoriental y el Mediterráneo oriental, por lo que el director de la OMS, Tedros Adhanom Gebreyesus, declaró “Esto es decepcionante, pero no sorprendente. Parte de esto parece deberse a la relajación de las medidas de salud pública, la circulación continua de variantes y la gente que baja la guardia. A pesar de que las vacunas ayudan a salvar vidas no se puede depender solo de ellas. Se está cometiendo un error. Las medidas básicas de salud pública siguen siendo la base de la respuesta”.

Y desde la salud pública, eso significa pruebas, rastreo de contactos, aislamiento, cuarentenas asistidas y atención de calidad; y en el casos de los ciudadanos: evitar aglomeraciones, distanciamiento físico, higiene de manos, mascarillas y estar en lugares con buena ventilación.

Por su parte la epidemióloga Maria Van Kerkhove, de la OMS dijo que los aumentos de la última semana demuestran que el virus también se puede recuperar y resurgir incluso a los niveles de 2020. “Esto es una advertencia severa para todos de que este virus se recuperará si lo dejamos. Y no podemos permitirlo. No podemos dejar que aumente la transmisión, especialmente cuando tenemos vacunas en marcha.

Seguridad de las vacunas
Lo que si resulta una noticia positiva es que tras la administración de 200 millones de dosis, las vacunas contra Covid-19 parecen ser seguras. Así lo afirma el comité de la OMS que monitorea la seguridad de las vacunas luego de analizar datos provenientes de los países que han comenzado el proceso de vacunación con base en la fármacovigilancia aplicada hasta ahora. “Hemos recibido información sobre los más de 200 millones de dosis de vacunas aplicadas a personas de todo el mundo y no ha habido señales de seguridad alarmantes, pero continuaremos monitoreando y actualizando si algo cambia”, manifestó Soumiya Suaminathan en rueda de prensa. Frente a algunos casos de anafilaxis reportados, el doctor Anthony Fauci, representante de Estados Unidos ante la OMS, confirmó que se han presentado tanto en las vacunas Moderna y Pfizer y profundizó: “Estas reacciones se deben probablemente, no estamos 100 % seguros, al polietilenglicol que se utiliza en la preparación de la vacuna. Esto aún no se ha probado definitivamente, pero lo sospechamos. Estamos trabajando para tratar de averiguar cuál es la génesis y la patogénesis de estas reacciones alérgicas”, pero también aclaró que estas reacciones pueden ser graves y por eso se les advierte a personas que han tenido previas reacciones anafilácticas que no reciban la inmunización o hacerlo en un lugar que tenga la capacidad de controlarlas.

La falta de equidad: el gran lunar
Aunque puede ser pronto para pensar que las vacunas en producción puedan llegar a todos los rincones del planeta, lo que si resulta una evidencia de inequidad es que solo diez países han acaparado el 75 % de las vacunas administradas. Antonio Guterres, secretario general de la ONU, ha reiterado que la distribución equitativa de las vacunas es la mayor prueba moral que enfrenta la humanidad y que hasta ahora ha sido tremendamente injusta y desigual: “Si se permite que el virus se propague como la pólvora en el sur global, mutará una y otra vez”, y allí subyace en problema potencial que los mandatarios de los países más poderosos tal vez no han sopesado. Por esa razón el llamado de Guterres al G20 para formar un grupo de trabajo que elabore un plan mundial de inmunización y movilice su financiamiento.

Al finalizar febrero más de 130 países no han recibido una sola dosis de las vacunas para Covid-19 en contraste con los diez países donde se ha concentrado el 75 % de las inmunizaciones y que corresponden con naciones altamente desarrolladas. El secretario general de la ONU afirmó que la capacidad científica debe utilizarse en beneficio de todos los habitantes del planeta, entre otras razones porque “nadie estará a salvo hasta que todos estén a salvo”. “En este momento crítico, la mayor prueba moral que encara la comunidad global es la equidad en la distribución de vacunas. Debemos asegurarnos de que todo el mundo, en todas partes, pueda vacunarse lo antes posible” y lamentó que el proceso hasta ahora haya sido “tremendamente desigual e injusto”.

Frente a las limitaciones, la OMS continúa apostándole al mecanismo Covax como alternativa, aunque ha aplaudido que países como Cuba, Perú y Brasil, todos en América Latina estén trabajando en desarrollos de vacunas propias, las cuales de materializarse serían de gran apoyo para la lucha mundial contra la pandemia ya que: “dado que el suministro mundial de vacunas para la Covid-19 sigue siendo limitado, los países deben esperar que los primeros envíos por Covax sean pequeños. Se distribuirán alrededor de 160 millones de dosis en nuestra región en el primer semestre, y las dosis aumentarán cada mes”, afirmó la directora general de la OPS, Carissa Etienne.

Fuente: periodicoelpulso.com