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Las 9 curiosidades históricas más impresionantes sobre la salud bucal

2017-05-03

SALUD-CARDIOPROTECCION-EQUIPOS-MEDICOS-INGENIERIA-HOSPITALARIA-AMBULANCIA-HOSPITAL-CORAZON-PRESION-CUIDADO-TECNOLOGIA-INNOVACION-MEDICINA- ODONTOLOGÍA- CARDIOVASCULAR- ENFERMEDADSabemos que a todos nos gusta conocer datos raros sobre determinados temas y precisamente en el mundo de la odontología hay muchas curiosidades. Por eso, acá separamos las nueve cosas que probablemente no conoces sobre la historia de la salud bucal.

1. La primera pasta de dientes de la historia la crearon los egipcios del año 5000 antes de Cristo. Entre sus ingredientes, se incluían la piedra pomez, polvo de pezuña de animal y cáscara de huevo. Por extraño que parezca, no se produjo ningún avance en la composición de este producto hasta el siglo XIX.

2. La civilización maya utilizaba un taladro primitivo para agujerear los dientes e incluir una piedra preciosa hace más de 2.500 años.

3. En el siglo XIX, en Inglaterra, aquellos que tenían dentadura postiza y tenían que acudir a un evento, comían antes de acudir para evitar el bochorno de que se les cayese la dentadura durante la comida.

4. En 1980 el cirujano ortopédico sueco Ingvar Branemark describe la técnica para implantes dentales. Es conocido como el padre de la implantología dental moderna.

5. En la Antigüedad se pensaba que el dolor dental era causado por gusanos, a los que se atacaba con una mezcla de cera y semillas y algunas palabras mágicas.

6. Los budistas conservan como objeto divino un diente de Buda, exhibido en Sri Lanka, en un lugar conocido como el Templo del Diente.

7. El primer sillón dental fue una invención de Josiah Flagg, padre de la odontología americana en el 1839.

8. El tubo de pasta de dientes o dentífrico que usamos en la actualidad se comercializó por primera vez en 1896 en Estados Unidos, por el Dr. Washington Wentworth Sheffield.

9. En 1800 en Inglaterra, todas las personas que tenían dentadura postiza solían comer en sus habitaciones antes de cualquier evento en el que había que cenar. Esta tradición tan victoriana les evitaba el bochornoso momento que podían pasar si en plena cena se les caía la dentadura.

Fuente: www.terra.com.co