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La salud de los pensionados

2017-08-01

SALUD-CARDIOPROTECCION-EQUIPOS-MEDICOS-INGENIERIA-HOSPITALARIA-AMBULANCIA-HOSPITAL-CORAZON-PRESION-CUIDADO-TECNOLOGIA-INNOVACION-MEDICINA- ODONTOLOGÍA- CARDIOVASCULAR- ENFERMEDADPor razones de no aparecer litigando en causa propia, me había abstenido de tocar el tema del justo reclamo de los pensionados al Presidente de la República quien, en su campaña reeleccionista del 2014, citó explícitamente el proyecto de ley sobre reducción de la cotización del gasto en salud de los pensionados, del 12 al 4 por ciento, que ya hacia tránsito en la Cámara de Representantes, diciendo que lo apoyaría integralmente es decir, sin reparos ni limitaciones.

Con ese aval, la Cámara de Representantes aprobó el citado proyecto, no sin los obstáculos planteados por los responsables de la ortodoxia fiscal, con el Ministro de Hacienda a la cabeza, quienes intentaron archivarlo más tarde en el Senado. No lo lograron, pero los amanuenses senadores de la Unidad Nacional recortaron el alcance del proyecto hasta la mínima cuantía de cuatro salarios mininos y así pasó en dicha corporación.

Con esas dos versiones distintas el texto fue sometido a conciliación por comisiones de ambas corporaciones y salió triunfante la versión inicial aprobada por la Cámara, cuyo alcance cubre a todos los pensionados y así se puso a consideración del Presidente de la República para la respectiva sanción. En ese contexto, parecía lógico que el Presidente llamara al orden a su Ministro de Hacienda y le ordenara buscar y apropiar los recursos para honrar su promesa de campaña.

Pero todos sabemos que así no fue y ahora el texto conciliado por Cámara y Senado se ha devuelto al Senado y si no se aceptan las objeciones presidenciales, cosa que parece probable, pues los parlamentarios ‘ad portas’ de nuevas elecciones no se van a hacer el ‘harakiri’ electoral, será la Corte Constitucional la que diga la última palabra.

Solo un mordisco del 10 % a lo que  manejan los corruptos bastaría para atender el costo fiscal que tanto alarma al Gobierno sobre la reducción del gasto en salud para todos los pensionados.

El presidente Juan Manuel Santos, su ministro de Hacienda, Mauricio Cárdenas, y sus tecnócratas amigos están exhibiendo como razones de fuerza mayor el costo fiscal, $ 2,3 billones, y la inequidad, pues se estaría beneficiando en mayor medida a las pensiones más altas. Por supuesto que si el Senado y la Corte Constitucional sucumben a estos “cantos de sirena”, los pensionados habrán recibido una burla más dado que todo el camino recorrido se habría perdido.

Pero, lo que más llama la atención, es que tales consideraciones fiscales no se hacen frente al llamado posconflicto, para lo cual hay abundantes recursos programados, siendo que también las aspiraciones de los pensionados son un elemento de justicia y por consiguiente de paz social, solo que los pensionados son gente inerme cuya vida se ha gastado al servicio del desarrollo de un mejor país y no causando destrucción y daño a la sociedad.

Pero si de recursos fiscales se trata hay que anotar que, por estos días, hay mucho ruido mediático con las campañas anticorrupción y se han actualizado las cifras de su cuantía, es decir lo que nos roban los corruptos. Esos cálculos dicen que los costos de la corrupción, en Colombia, son del orden de entre 40 y 60 billones y el ministro Cárdenas declaró en un evento reciente que esa cifra se aproximaba a los 60 billones.

Entonces, lo que habría que plantear no es “reducir la corrupción a sus justas proporciones”, como dijera un conocido expresidente, sino que, con solo un mordisco del diez por ciento a lo que manejan los corruptos, bastaría para atender el costo fiscal que tanto alarma al Gobierno sobre la reducción del gasto en salud para todos los pensionados del 12 al 4 por ciento. Por ejemplo, que tal que una vena rota como es el programa de alimentación escolar se contratara directamente con los padres de familia de cada colegio, de seguro que los niños estarían mejor alimentados y las arcas fiscales más sanas, y ese es solo uno de los frentes emblemáticos de la corrupción.

Y en cuanto a la equidad, ello se corrige estableciendo retención en la fuente para las pensiones mayores de diez salarios mínimos, con lo cual lo que se les da por un lado se compense por otro lado. El Senado y la Corte Constitucional tienen su turno al bate, como se dice en el argot beisbolero.

AMADEO RODRÍGUEZ CASTILLA
* Economista consultor

Fuente: www.eltiempo.com